domingo, 17 de marzo de 2013


Estereotipos sociales

Son creencias que son impuestas por determinadas personas, llámese individuos o grupos sociales, sobre los atributos físicos, ideas, formas de pensamiento, de actuar, estatus sociales, etc, por lo general se da más a menudo los estereotipos hacia la imagen física, hacia aquellos atributos físicos positivos o negativos,  que sólo buscan rotular, etiquetar y minimizar al ser humano en su totalidad, exigiendo en las personas “una perfección” inexistente, quizá si alguien no encaja en tales patrones rígidos no va de acuerdo a los estereotipos o cánones de “ belleza”  se le puede hacer sentir mal o minimizado (a). ¿Qué se gana con rotular a las personas? ¿Aquellos que se encargan de rotular a los demás, son perfectos? Detrás de las etiquetas se esconde una demanda o necesidad de aprobación, una necesidad de auto afirmación, todo esto manifiesta una inseguridad muy íntima, sobre la auto percepción y afirmación de la valía personal. 

Somos bio- psico- sociales, estamos  determinados por diversas bases, entre ellas, la base social, a veces se vuelve exigente y burda, aunado a las estúpidas  normas de “belleza”  que nos venden en las películas, en la televisión, en los panorámicos, en infinidad de cosas, nos están introyectando de manera subliminal y también de manera obvia y consciente que: DEBEMOS ser determinada manera o que DEBEMOS estar de determinada forma.
El absurdo 90 60 90, suena a número de emergencia,  ninguna mujer está obligada a “cumplir” con esas absurdas medidas de control mental y físico, las mujeres como seres íntegros, seres completos, son más que un estímulo visual, están interesadas en conocerse más a ellas mismas, están dispuestas a luchar por un “ papel” que sólo correspondía a un mundo de hombres, y no se trata de que ellas compitan celosamente en contra de ellos, (de por si la competencia es parte de la naturaleza humana) sino que ellas también desean crecer en diversos ámbitos, laborales, culturales, sociales, eso de que la mujer debe estar detrás del hombre, ya paso de moda, no funciona mucho, mejor dicho el hombre y la mujer deben caminar uno del lado del otro y lograr el equilibrio entre el animus y el ánima, que está presente en cada uno.

Por otro lado , a los chicos siempre se les ha exigido el no mostrar sus sentimientos, como si fuera un delito mostrar el cariño o afecto, a un hombre siempre le han reprimido el manifestar afecto, porque si lo hace es “ sinónimo de debilidad” POR FAVOR, al contrario manifestar tus sentimientos es algo de mucho valor, es genial cuando un hombre se muestra comprensivo, afectivo, de ninguna manera lo sitúa en un estado de vulnerabilidad masculina, el hombre rudo nunca ha encajado en un ambiente  sano , menos en estos tiempos. Ser sensible y manifestarlo es esencial, sobre todo en los hombres que desean formar una familia y ser padres en un futuro. El hombre por naturaleza es capaz de defender a su familia cuando se encuentra en peligro, un hombre asertivo es aquel que defiende sus ideas, sus valores y a su familia, pero sin ser violento. Un chico caballeroso en estos tiempos es muy valorado por las mujeres.
In lak’esh.  (“yo soy otro tú” ).          

Diana J.