domingo, 20 de noviembre de 2011

Empatia Comunal.

El ser humano, es un ente social, (bio-psico-social), se maneja en comunidades, claro está que también necesita su espacio, vivir su individualidad, lograr ese equilibrio, esa homeostasis, entre trabajar en comunidad, sin perder esa esencia individual, al mismo tiempo que se respeta la individualidad del/a otro(a).
Fomentando el respeto mutuo, siendo participes con nuestro entorno, sin distinción de sexo, edad, status etc… parte fundamental en el ser humano es esa “capacidad” de escuchar, sobre todo saber escucharse a sí mismo(a), todo empieza por esa escucha activa, por ese intercambio de ideas, retroalimentarnos, hacerse escuchar y porque no, escucharnos en el otro, empatizarnos, aprender de nuestras experiencias y de los demás, sobre todo abrirnos al cambio, tomar decisiones y estar conscientes de sus posibles riesgos, diagnosticarlos y pensar sus posibles soluciones.
Promover esa empatía comunal, es una tarea enriquecedora y ardua, hay que empezar desde nosotr@s mism@s, activarnos sin esperar que otros lo hagan primero, si se nos unen en el camino, que genial, el trabajo en comunidad que tiene como finalidad el beneficio de todos(as) y no persigue meramente fines individualistas, otorga un sentimiento afable, de plenitud inigualable, hay muchas personas emprendedoras y entusiastas que hacen importantes y útiles labores en diversos planos, a nivel cultural, social, psicológico(salud) , en diversos rubros para el bien de las comunidades especificas.

Una manera de iniciar esta consciencia social es despojarnos del ego, examinarnos desde adentro para observar con más claridad los detalles que nos acontecen en la vida, consumir alegría, para brindar alegría y sobre todo estar conscientes de que el ser humano está siempre antes en cuanto grado de valor e importancia que las cosas materiales, que en cierta medida son necesarias para subsistir, pero teniendo plena seguridad de que el ente humano, es el que se encarga de manejar esos aspectos materiales y no a la viceversa.

Diana Jaramillo.

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