martes, 26 de abril de 2011

El Silencio y su Contraparte.

El poder de las palabras, te has puesto a pensar en el daño o en el bien que producen tus comentarios, palabras e inclusive tus silencios.
Los silencios tienen sus puntos positivos, sin embargo también poseen su contraparte, en ocasiones pueden tomar forma de agresión, esa agresión en forma de silencio, que permanece latente, pero que se manifiesta de una forma u otra, provocando una cierta sensación de malestar.
El silencio es reflexión, es un encuentro a solas entre uno(a) mismo(a) y sus pensamientos, pero también es una forma de Violencia. Al omitir, al negar cierta información, al guardarse ciertas respuestas que deben ser compartidas, al excluir ciertos aspectos que deben hacerse conscientes o salir a la luz, se está manifestando una cierta forma de violencia.
El silencio a veces suele ser utilizado, con la finalidad de excluir, de hacer a un lado, por citar un ejemplo, está el típico juego psicológico (que a propósito es algo infantil o regresivo)  de La Ley del Hielo, ese mecanismo defensivo que consiste en no dirigirle la palabra a cierta persona, con la finalidad de excluirla o no tomarla en cuenta, las finalidades varían, son distintas, dependiendo de la situación y de quién lo ejerce, lo interesante aquí es que a veces esa ley es impuesta a personas que no generan dicha conducta., por lo que puede causar gran confusión en dicha persona.
Otro tipo de manifestación silenciosa es el típico silencio, que se da en las relaciones amorosas, ese amor callado, que se manifiesta con una mirada al objeto amado, y a veces suele decir más que mil palabras, aunque también tiene sus contras, ya que la otra persona no es adivina, ni mucho menos tiene el don de la telepatía y es ahí cuando surgen los malentendidos o malinterpretaciones, a veces los amores callados ni a muertos llegan, solo se alimentan de sus propias quimeras. Por eso hay que tener el valor de decir TE AMO, hasta parece extraño que se pueda expresar con mayor facilidad una ofensa (sin generalizar) que expresar cariño, amor y un gesto especial en la mirada (claro está que algunas(os) saben disimular muy bien sus sentimientos y eso no significa que no los sientan, simplemente lo esconden o reprimen, por ciertas introyecciones, tipos de personalidad y experiencias a lo largo de la vida de cada ser. Lo cierto es que el amor fluye hasta en los poros de la dermis.

Deieu Jaramillo.

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