¿Y me preguntas si existe el amor?
Yo te contestaría porque tal duda, solo busca dentro y el universo te lo díra, lo gritara, lo que pasa es que a veces no lo escuchas, porque estas ensordecido/a por el producto de la cotidianidad… no mires, observa, no oigas, escucha, cada piedra, cada árbol, cada vida, cada especie, no están aquí por casualidad, sino por causalidad, todas las cosas bellas se encuentran aquí, pero la holgazanería y apatía te impiden observar, palpar, descubrir y contemplar lo que tienes enfrente. Las estrellas siempre posan para ti y a veces no te atreves a observar, a alzar la mirada al cielo, porque tal vez eso te parece ordinario e intrascendental.
¿Qué no te das cuenta? De lo valiosa(o) que eres, tal vez lo has olvidado, por estar ocupando tu mente en hechos, cosas, personas intrascendentales, que solo debilitan tu autoestima y fortaleza, o quizá te encuentres esperando esa llamada, que tal vez nunca llegara, te encuentras esperando un halago que haga crecer tu ego, para sentirte parte de este mundo, o sueñas que una persona te lleve a la luna plateada y te diga lo especial que eres…
Basta de quimeras, ¡Tú vales! Y no en cantidad, sino en calidad, no requieres a nadie que te lo esté recordando. Mírate en el espejo y ese ser que estas observando frente a ti, te dará la respuesta.
Nadie está aquí por casualidad, deja que tus huellas se impregnen en la arena, deja que la alegría sea tu hogar.
©. Deieu Jaramillo.
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